jueves, 28 de abril de 2011

Maletas perdidas. Jordi Puntí

Christof vive en Francfort, Christophe en París , Christopher en Londres y Cristòfol en Barcelona. Los cuatro son hermanos del mismo padre y de diferentes mujeres, Sigrun, Mireille, Sarah y Rita, pero ninguno conocía la existencia de los otros hasta que el destino los unió, la búsqueda de su padre desaparecido.
Los cristóbales, eran hijos de Gabriel Delacruz Expósito. Abandonado por su madre, se crió en el orfanato, donde conoció a su amigo Bundó. Ambos, acompañados por Petroli, trabajaran para una empresa dedicada a las mudanzas internacionales, La Ibérica. Otra de las particularidades de Gabriel, fundamental en transcurso de la novela, es su afición por las cartas.
Sus cuatro hijos a través de las entrevistas a su compañero de trabajo Petroli, Carolina (novia de Bundó), lo que les contaron sus respectiva madres y un diario en el que Gabriel describe el contenido de la caja que se quedaban en cada mudanza que hacían, van reconstruyendo la vida de su padre, todo ello con el objetivo de encontrarlo.
¿Lograrán encontrar a su padre? ¿Por qué les pusó Cristóbal a sus hijos?

De esta novela de carretera en la que encontramos un poco de novela picaresca, dosis de humor, drama e intriga, me llamó su atención su argumento que me pareció muy original. El autor hace una gran labor en mostrarnos la España de los 60-70, deseosa de salir al exterior, de una Alemania con los emigrantes españoles en busca de trabajo, del París del 68, del Londres donde se iban a abortar las hijas de familias ricas.
Pero tengo que reconocer que no me ha convencido muy a mi pesar, ya que la empecé con muchas ganas. No sé si porque a veces no conseguía diferenciar bien al narrador, o porque a veces no diferenciaba si estaba en un tiempo pasado o presente, pero me costaba avanzar.
Mezcla momentos muy buenos, en los que su lectura te atrapaba, con otros en los que su lectura me era pesadísima.
A lo mejor no era el momento más adecuado para leerme esta novela, pero no ha logrado “engancharme”.

lunes, 25 de abril de 2011

Falsas identidades. Neil Bissoondath.

Éste es el libro que elegí para leer en esta Semana Santa, quería un libro ligerito sin mucha complicación, lo justo para los ratos libres que pueden quedar en cuatro días de vacaciones. No sé quién tuvo más suerte de los dos porque llevaba meses olvidado en la estantería, pero la verdad es que he de reconocer que, a pesar del reparo inicial que producía en mí un autor desconocido, me ha sorprendido bastante con un lenguaje rápido y directo y una historia original, divertida y también grotesca.

Falsas identidades cuenta la historia de Alec, un joven apasionado de la decoración de interiores pero al mismo tiempo incomprendido, tanto por su familia, que prefiere para él la seguridad de un trabajo estable, como por su entorno, futuros clientes que tienen otra idea de lo que es un decorador. Así se ve obligado a dar vida a una personaje que nada tiene que ver con él mismo, más que nada porque dicho personaje es gay. En realidad es él mismo quien nos narra pequeños fragmentos de su vida después de pasados unos años de los acontecimientos, las anécdotas necesarias para comprender su realidad, con final incluido, de ahí los cambios de persona cuando habla de Sue, al principio es un poco desconcertante pero luego todo encaja.

Todo marcha sobre ruedas mientras es capaz de pasar de las relaciones amorosas serias, que no de las carnales, y de hecho, consigue crearse una buena reputación en un negocio que le va bastante bien. Los problemas comienzan cuando se cruza en su camino una joven hindú, de piel oscura, pelo oscuro y ojos oscuros, vital y agradable que despierta en él ciertos sentimientos. Más problemático aún se volverá todo cuando decide que no piensa renunciar a aquello por lo que ha luchado y trabajado durante años, menos por una chica de la que está dudosamente enamorado, esto es una apreciación personal porque si lo estuviera qué problema habría en continuar con la relación que comienzan. La cosa no termina ahí, sería demasiado fácil, pues Sumintra también tiene sus propios secretos, además de unos padres fieles a las tradiciones hindúes en lo que a matrimonio se refiere. Quizá ella tampoco tenga el valor suficiente para luchar o quizá sí. Porque a fin de cuentas, creo que todo esto es más una cuestión de valentía y arrojo para hacer frente a las opiniones contrarias del resto del mundo. Claro que en la vida no todo es blanco o negro, y cuando se trata de renunciar, queremos tenerlo todo.

Me parece una lectura recomendable en la que Neil Bissoondath da cuenta de lo egoístas que podemos llegar a ser y de lo que somos capaces de hacer a favor de nuestras metas en la vida, es sólo cuestión de límites personales o escrúpulos, si lo preferís. Me han gustado especialmente las relaciones que se establecen en ambas familias, amores entrañables aunque entendidos y demostrados de distintas maneras, quizá por pertenecer a culturas diferentes, y a veces, no correspondidos por parte de los hijos. Una delicia.

Espero que os guste, Patri.

miércoles, 13 de abril de 2011

Inés y la alegría, de Almudena Grandes


"La Historia inmortal hace cosas raras cuando se cruza con el amor de los cuerpos mortales". Esta frase repite Almudena Grandes durante toda la novela.



"Inés y la alegría" recoge un episodio que la mayoría de los españoles desconoce, la invasión del Valle de Arán, ocurrida entre el 19 y el 27 de octubre de 1944. Ocho mil hombres quisieron reconquistar España del feudo dictatorial que se había montado Franco y a punto estuvieron de hacerlo, pero como muy bien recuerda Almudena, la Historia inmortal hace cosas raras cuando se cruza con el amor de los cuerpos mortales y por eso, la historia de Inés y Galán, de la Dolores Ibárruri y Francisco Antón, de Carmen de Pedro y Jesús Monzón, no son solo retazos que aderezan un hecho histórico, se truncan y se cruzan en el camino para acabar en lo que hoy conocemos.


Almudena Grandes no nos mostrará la batalla, las balas, la pólvora, pero nos presentará guerras internas de poder, de sentimientos que se cruzan para llevar al éxito o al fracaso la invasión.


Es una novela muy adecuada para aquella gente que no le guste empaparse de datos históricos, pero sí conocer lo que ocurrió en nuestro país. Pero quiero dejar claro que no es un libro histórico sobre este acontecimiento. Es una novela de historias que se cruzan, de personajes que triunfan y vencen y personajes que pierden continuamente y de fondo, tenemos la invasión del Valle de Arán, las fuerzas de la UNE, los republicanos emigrados...


Me apena pensar que hubo un rayo de esperanza para los oprimidos, para los vencidos, para las madres que alimentaban a sus hijos con pechos vacíos... pero el miedo estaba tan instaurado que hubiera sido muy difícil conseguir una revolución con apenas 8.000 hombres. Franco era fuerte, pero lo era mucho más la red de tortura y terror que había instaurado desde que venció en 1939. No había valor ni ganas de volver a pasar por otra guerra.


Solo le pongo un Pero. Creo que a la autora le ha costado mucho despedirse de los personajes. Para mí, hubiera sido perfecta si hubiese terminado con la llegada a Toulouse y la represión de los dirigentes del PCE sobre los autores ideológicos y tácticos de la invasión del Valle de Arán. Pero en cualquier caso, me ha parecido una gran novela de un hecho casi desconocido.

Comer, amar, mamar // Entre tu pediatra y tú. // Carlos González



Aquí va una reseña sobre dos libros que recogen buena parte de las enseñanzas, las experiencias y el credo de Carlos González, un pediatra cuyos libros se han convertido en superventas y referencia obligada para padres preocupados por lograr un mejor entendimiento del cuidado de los más pequeños.





Bajo este título, Comer, amar, mamar, se recopilan tres libros anteriores del autor:




  • Mi niño no me come, una perspectiva desmitificadora de la alimentación infantil y la interpretación del comportamiento del niño cuando se enfrenta a las exigentes propuestas culinarias; se ofrecen pistas de cómo afrontar sus caprichos gastronómicos.




  • Bésame mucho: como criar a tus hijos con amor, para mí, el ideario de Carlos González, el origen de sus fundamentos y sus razonamientos, por qué apoya la crianza natural y toma como referente estratégico la directriz emocional del amor. Interpreta la conducta de los pequeños, por qué quieren brazos, lloran, les gusta dormir con sus padres,...., apuesta por el colecho y la lactancia materna.



  • Un regalo para toda la vida, guía de la lactancia materna. Con este libro demuestra ser una eminencia en la materia y uno de sus más ardientes valedores. Obligada consulta para las madres que den de mamar a sus bebés.



Con este libro se recoge toda la esencia de la obra de Carlos González. Una completa guía de la crianza natural de los más pequeños.

A veces nos podrá parecer repetitivo, constantemente recurre a los ejes básicos de su pensamiento, que justifican los consejos y las pautas ofrecidos por él, aunque ese pero se solventa felizmente con una exposición en todo momento amena y divertida, con un humor que resta gravedad a la enjundia de los temas tratados y al propio discurso del autor.







Entre tu pediatra y tú: todo lo que necesitas saber para criar a tu hijo. Este libro está compuesto por una selección de cartas de padres y las correspondientes respuestas de González, publicadas en la revista Ser Padres. Un libro más cercano a las inquietudes prácticas de los padres, ya que éstos pueden sintonizar con alguno de los ejemplos del variado muestrario de preocupaciones de otros partenaires. El autor intenta dar soluciones y claves concretas, siempre acordes con sus postulados.
Así resulta, un nuevo compendio de su obra presentado de un modo más práctico y directo.
Las consultas-respuestas se clasifican por: educación y hábitos, la maternidad y la familia, nutrición y desarrollo, la lactancia, la salud de la madre y el hijo.

_____________



Más que una reseña formal de estos dos libros, me interesaba destacar su particular visión sobre la crianza de los pequeños, una materia de la que muchos opinan u ofrecen sus experiencias hasta la extrema enajenación.

Esta visión, parte de la comprensión de las necesidades naturales del bebé, de sus instintos, de aquellos elementos inherentes a nuestra especie adquiridos a lo largo de generaciones y que parecen estar reñidos con nuestra "moderna sociedad" y nuestras "exigentes" vidas.
Para ello nos vemos en la necesidad de intentar seguir unas normas estrictas y universales sobre alimentación, crianza y educación de los hijos que a menudo provocan enormes sufrimientos a los pequeños y a los propios padres.
Otras escuelas, otros profesionales, desarrollan e imparten estos rígidos derroteros.

Carlos González construye su pensamiento apelando a los instintos naturales, el sentido común, sus consejos van en favor de esos instintos básicos marcados por la naturaleza. Un idealismo que choca con la acuciante y cruda realidad, pero que hay que reivindicar y defender.

En mi caso, reconozco que mi precaria visión del tema se resumía en unas cuantas directrices espartanas (¡qué obtuso!): marcar desde el principio las pautas de sus hábitos sin permitir que esos mocosos tiranos y caprichosos se salgan con la suya.
La verdad que una vez que tienes a los bebés en brazos esas ideas se disipan, surgen las dudas, quieres lo mejor para ellos y sobre todo no verlos sufrir, ¡ya les regalará la vida otros berrinches!.
Estos libros ofrecen un apoyo (y un consuelo) a los padres (la madre sobre todo), cuidadores y profesionales determinados a apoyar una crianza natural, respetuosa y de plena satisfacción para los pequeños. El peso recae en los padres, pero es temporal, único e irrepetible y, por ello, no hay que desaprovecharlo si se tiene fe en su correcta elección. El corazón elige y González nos da las razones.

Los libros están impregnados de un idealismo reñido con nuestra sociedad y con otros especialistas, hay que reemprender buena parte del camino desandado y copiar de los modelos de apoyo a la lactancia de otros países vecinos. En España supondría más ayudas y un mayor apoyo institucional a las madres comprometidas en el cuidado de sus bebés. Difícil, en un país donde las retoñas conquistas sociales están en retroceso, acuciadas por la actual crisis.
También destilan un claro antagonismo entre especialistas, donde no hay lugar para las medias tintas; se presenta una radical lucha de contenidos y de consejos.
Carlos González, por momentos, muestra su irreverencia y subversión frente a todos esos obstáculos, sociedad y compañeros, está en juego el bienestar y una mejor calidad de vida de los más pequeños. Esta lucha siempre la plantea desde un perspicaz sentido del humor.

Luego, la realidad, la particularidad de los casos y las posibilidades ponen a cada uno en su sitio, pero el simple hecho de sentir afinidad con la visión y las ideas de este pediatra, supone un positivo respaldo familiar durante los dubitativos primeros años y, por qué no, una conquista social. Libros que buscan cimentar un mundo mejor desde los inicios: el cuidado y la atención de los más pequeños.

Regalo ideal para futuros padres, ¡qué arda la polvora!.

martes, 5 de abril de 2011

Gracias por...

Lola Brown, del blog Que leer si no se que leer, nos ha premiado con el galardón The Best Friend in the world, y desde aquí queremos agradecérselo, a ella y a todas las personas que nos apoyan en la creación de este blog.

Nuestro fin es animar a la gente a que tenga aquí su hueco para reseñar, comentar, opinar y pasar un rato ameno. Espero que lo estemos consiguiendo.

Cómo es nuestro primer premio, no sabemos muy bien cómo funciona, pero allá vamos, entregamos el premio a:

- Escape On Me, que siempre nos mezcla agradable música con posibles futuras lecturas.

- As miñas lecturas, por la riqueza cultural y lingüística de un blog que, además, presenta muy buenas recomendaciones.

Creemos que esto es todo y esperamos haberlo hecho bien.
Gracias de nuevo,
Los Gibbium

domingo, 3 de abril de 2011

Sorry / Zoran Drvenkar


Me decidí a leer este libro - premiado y aclamado por la crítica - con cierta reserva. Lo leí por curiosidad - el argumento y el título eran atractivos-, suficiente para llamar mi atención.

¿De qué va este libro?: Cuatro jóvenes alemanes - Kris, Tamara, Frauke y Wolf - todos ellos bordeando la treintena, ante el panorama del desempleo, deciden crear una empresa que se ofrece a pedir perdón en nombre de otros. A la empresa le ponen el nombre de "Sorry". Ésta es su tarjeta de presentación:

SORRY

Nos ocupamos de que

ya no tenga nada de que avergonzarse.

Pasos en falso, malentendidos,

despidos, litigios o errores.

Sabemos lo que usted quiere decir

y decimos lo que usted quisiera oír.

Profesionales y discretos.

Todo va viento en popa hasta que un cliente contacta con ellos para que pidan perdón a una mujer. La particularidad de este encargo es que la mujer está muerta y el cliente quiere, además, que se deshagan del cuerpo. A partir de aquí, los amigos se verán envueltos en una pesadilla de la que no saldrán indemnes.

No quiero desvelar más del argumento porque cuanto menos se sepa, mejor. Ahí radica la gracia.

El autor, en una entrevista, dijo:"... empieza a ser aburrido escribir clásico, lineal: aún hay demasiadas novelas hoy en las que te puedes saltar 20 páginas y no pasa nada; yo nunca pienso en el lector, no estoy a su servicio; me gusta crear confusión, dejarle perdido y luego salvarle".

Dicho y hecho. Nada más empezar el libro ya intuyes que la forma de contar no va a ser la habitual; el autor quiere desconcertarnos, sorprendernos. El primer capítulo del libro es brutal: Sí, es un buen adjetivo para definir lo que nos describe. Y es un aviso de lo que nos espera.

El libro está dividido en 8 partes, con sus correspondientes capítulos. Unos están encabezados con el nombre de cada uno de los amigos. Otros, van encabezados de una forma un tanto peculiar: asistimos a un baile de flash-back - narración en tercera persona (ANTES), luego cambia a primera persona (DESPUÉS); no contento con ello, se pasa a la segunda persona (TÚ).

Al principio, desorienta tanto cambio temporal. Luego le vas cogiendo el tranquillo y te vas orientando un poco, pero, por si no tuviéramos bastante, aparecen otros capítulos encabezados por (EL HOMBRE QUE NO ESTABA ALLÍ). ¡Por favor!, ya que empezabas a tener claro quién era TÚ, ahora aparecen más interrogantes: ¿Quién es ese hombre que no estaba alli? ¿Qué relación tiene con los amigos y con TÚ?. Es como las piezas de un rompecabezas que están desordenadas. A tí te toca la tarea de poner orden y darles un sentido.

La culpa es el leit motiv que gravita por todo el libro. Cada cual tiene su culpa que arrastra como un lastre en busca de la expiación.

La historia que cuenta es perturbadora, dura, sobrecogedora. Drvenkar explica con demasiado detalle esos hechos tan terribles, con cierta morbosidad. A mi modo de ver, demasiado explícito (no es por mojigatería, pero creo que podría haber abordado esos pasajes dejando ver, en vez de explicar con tanto detalle, sin recrearse). Es cuestión de tacto, elegancia.

El estilo es muy directo, muy visual. He leído que ya se está pensando en llevar la novela al cine. No me sorprende, pues parece un guión cinematográfico.

Las tres primeras partes del libro es lo mejor de toda la novela. Te engancha, el ritmo es rápido, trepidante, no te da un respiro. Luego, decae un poco y a veces resulta confuso.

En cuanto a los personajes, la verdad es que el autor no consigue darles envergadura; tengo la sensación de que están un poco desdibujados, a pesar de que el autor hace un intento de introspección. ¿Será la forma de contarlo, tal vez?

No puedo decir que me haya disgustado la lectura de esta novela, pero tampoco me ha entusiasmado. Que tiene una forma original de contar la historia, Sí. Que estamos ante una novela negra sin fisuras, NO. Me resisto a ponerle 4 estrellas.

linkwithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...