Los hechos que en este libo se describen se enmarcan en la época en la que transcurre la Guerra de los Treinta Años y nos va a narrar el papel que llevaron a cabo tropas españolas en tierras de Alsacia y Baviera.
España en aquella época era una nación que combatía en todos los teatros de operaciones imaginables: por mar, tenía que defenderse de los piratas y de la eficaz Armada holandesa que acosaba continuamente las rutas que abastecían desde América a las maltrechas arcas españolas; por tierra, a la guerra de Flandes se le unían ahora otros frentes como el de Europa Central con los alemanes protestantes y los suecos de Gustavo Adolfo y por si fuera poco los franceses de manos del hábil Richeleu se consolidaban en Lorena.
Todo esto hacía peligrar el conocido como Camino español que comunicaba las posesiones que la Corona poseía en Italia con Los Países Bajos Españoles.
Ante este panorama el conde-duque de Olivares ordena la creación de un ejercito que estará al mando del duque de Feria, para limpiar la zona de Alsacia y Lorena de enemigos y así dejar libre el Camino español para que así el hermano de Felipe IV, el cardenal infante don Fernando de Austria, pueda desplazarse a los Países Bajos con otro ejercito.
Este panorama tan intrincado viene explicado de manera magnífica en este volumen. Comienza con una breve exposición sobre los motivos que llevaron a la creación de este ejército, lo difícil que era reclutar en la exhausta corona española por falta de hombres y de dinero para poder pagar.
A pesar de todas estas dificultades se podrán crear tres tercios que actuarán en la zona de Alsacia junto a las tropas de la liga católica. La sola presencia de los tercios, como podremos comprobar con la lectura de este excelente libro, hará pensar a más de un enemigo el entrar en combate.
A la magnífica y clara exposición de los hechos se le unen unos excelentes mapas, y unas muy buenas ilustraciones que ayudarán a entender y seguir mucho mejor el itinerario y hechos del ejercito de Alsacia.
En definitiva, un libro excelente en la exposición de los hechos y en el acompañamiento gráfico.
P.D. Ya sé que he utilizado muchos excelentes y magníficos en la elaboración de la reseña, pero no hay duda, se los merece.
P.D. Ya sé que he utilizado muchos excelentes y magníficos en la elaboración de la reseña, pero no hay duda, se los merece.
Un hecho desconocido y un período apasionante; queda pendiente su lectura.
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